Como algunos ya sabréis, estoy en una especie de modo melón-chovinista, es decir, cuanto más motos veo por ahí más quiero cambiar, pero cuando me lo planteo realmente cojo a mi burra y más contento estoy con ella. Pero eso no quita que podamos admirar las demás monturas no?

Seguramente para Marzo cambie de moto, así que voy mirando poco a poco. Al principio fue la Speed Triple, no está nada mal, me gusta mucho su estética, pero por ahora la descarto por ser un poco chiquitaja... Creo que será la siguiente que pruebe, la dejaremos aparte.
También tengo en mente (la que más posibilidades tenía hasta hace unas horas) la FZ1, que de esa no os digo nada porque la conocéis más que bien.
Pero el sábado estaba un poco depre, con bastante trabajo y me pasé por el concesionario de KTM de Rivas (Seco Moto). Pregunté por la superduke, tenían un par de pruebas, me dieron precio de una nueva (11.300€, nada mal) y lo que tenía que decir lo dije: "¿Hay posibilidad de probarla?" Me dijeron que sí, así que hoy por la mañana me he agarrado los machos y me he dado una vuelta con ella. Pero vamos por partes.
Imagen 1 - Imagen 2
Exteriormente es muy agresiva, pocas líneas curvas. Parece muy levantada de atrás, y lo es. El faro es alargado-ovalado, de la quinta de las naked. Los intermitentes en blanco ahumado, una cosa menos que poner. Todo muy bien puesto y atado. El motor, un bicilíndrico en V a 75º con 990cc ocupa más bien poco. Me ha parecido bastante compacta, pero el basculante extrañamente alargado. Monta la misma medida que las nuestras (120-180) pero unos Continental en este caso. Estaban bastante "utilizaditos", pero cumplieron su función perfectamente. Los frenos, unos Brembo radiales que con un dedo paras la moto. Latiguillos metálicos de serie, una completa delicia de tacto. Ah!, y el embrague hidráulico, un poco más suave que el convencional.
Una vez montado hay que creerse que vas a salvar el mundo, porque vas como un cristo, abierto de brazos a recoger todo el viento que puedas. Los mandos cómodos y posición correcta, pero los retrovisores eran de plasticucho y gigantescos, por algo será. Aún así me veía medio brazo. El asiento poco mullido y durito, en un par de horas montado se sufren los rigores del señor bache seguro. El pequeño cuenta kilómetros está donde cristo (siguiendo el símil) perdió la sandalia, allá abajo. Hay que acostumbrarse para leerlo, y sobre todo la aguja de las revoluciones. Corta sobre las 12mil, y la zona roja entra en las 10mil. La sorpresa viene a la hora de poner los pies: las estriberas están bastante retrasadas (acostumbrado uno a la Fazer...) pero en seguida les cojes el truco.
Metemos primera y palante. Lo que sorprende un poco al principio es el cambio: parece brusco, y lo es. Más de una vez no metí la marcha que quería subiendo, eso sí, si vas ligero y pasas del embrague entran de maravilla. El traca-traca-tá te acompaña en todo momento, y en bajas revoluciones (hay quien lo llama ducatear) la moto parece que se muere, y tienes que apretar embrague. Por eso en ciudad te dará la impresión de la llevas fatal... Las tres primeras marchas son más cortas que 5 minutos con la Pataky. No sabes en qué marcha vas, pero ni falta que te hace: aceleras y punto, la moto sube de vueltas que da gusto.
Se maneja muy muy bien a pesar del manillar anchote. Se cae en curvas que es una delicia, pero la cabrona quiere que la lleves rapidito, si no no tiene gracia. Y la gracia es hacer caballitos en segunda con una facilidad pasmosa. Eso, y ponerte a velocidades más que ilegales se llama tener un buen par. Sí señores, he encontrado el par. Madre mía! Como andan los biperolos...
Con esas aceleraciones y los buenos frenos que monta acabas con las muñecas un poco cargadas, pero merece la pena. Hacía un frío que pelaba, pero todo queda en segundo lugar. Menuda manera de disfrutar. Esto en el Atazar tiene que ser la bomba

Pero todo no van a ser cosas buenas: poquísima autonomía (de 150Km no pasas ni loco), revisiones cada 4-5mil Km, no se que tal andarán de tiempo de repuestos ni como pasará el tiempo por ellas. Seguro que una japonesa con 50mil Km bien cuidada estará más o menos entera; a igualdad de condiciones a lo mejor hay que abrir el motor...
También vibra un cojón y la parte del otro, hasta las estriberas. No es una vibración con onda corta (como si subieras a 14rpm), por lo que no molesta tanto, pero está siempre presente. A mi no me molestó en absoluto.
Para viajes largos tiene que ser un suplicio, nada te tapa del viento, y menos con los brazos en cruz. El acompañante... ¿qué acompañante? si a la primera de cambio o se agarra a tí mucho o se queda en el suelo...
Resumiendo: me ha gustado mucho mucho, pero es un capricho, y para moto de uso diario no la veo para nada. Eso sí, como segunda moto 'findera' es una opción cojonuda en contraposición a una RR. Totalmente recomendable.
Como podéis leer, sigo con el mismo dilema que tenía al principio: ¿qué moto me compro?
Fdo. el forero de los post tochos XD
V'ss