El Ayuntamiento de Sevilla impulsará un plan municipal para fomentar el uso de ciclomotores y motocicletas en la capital mediante la articulación de medidas de carácter fiscal que pasarían por rebajar la cuota del impuesto de matriculación de estos vehículos y de la cuantía del impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM, conocido popularmente como sello del coche), según anunció ayer el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, tras un encuentro mantenido con empresarios del sector que participan en unas jornadas de formación para motoristas que arrancarán el próximo sábado en el Parque Amate.
Fernández sostuvo que será la mesa de trabajo Motos y Movilidad la que determinará las acciones a desarrollar, entre las que se citan la rebaja de la presión fiscal para aquellos ciudadanos que se sometan a los cursos formativos de seguridad vial que promueve el Consistorio. "No hay precedente en ninguna ciudad española en la reducción de los impuestos de circulación o matriculación a los usuarios de motocicletas", aclaró el edil, quien insistió en que se puede hacer "vía ordenanza municipal", que recogería la obligatoriedad de pasar por los cursos de formación para disfrutar de las rebajas tributarias.
Sólo en la capital, los titulares de un total de 81.200 vehículos de dos ruedas tuvieron que pagar el pasado año el impuesto de tracción mecánica frente a los 70.000 que lo hicieron en 2004.
Para articular este plan municipal, el área de Movilidad y empresas del sector entre las que se encuentran Castro y Avecilla impulsarán la creación de un circuito permanente de formación de motoristas destinado a los usuarios que con el carné de conducir coches (tipo B) se deciden a desplazarse en ciclomotor (hasta 50 centímetros cúbicos de cilindrada) sin que se les exija clases prácticas, teóricas ni exámenes.
Además de estas medidas, están en estudio otras más, como el establecimiento de precios reducidos en determinados concesionarios de motos para la revisión técnica de los vehículos, así como la habilitación de espacios reservados a las motocicletas delante de los pasos de cebra con regulación semafórica, como ha puesto en marcha de modo pionero la ciudad de Barcelona, la primera en España en matriculación de motocicletas.
Fernández dijo que esta iniciativa se ensayará también en Sevilla, así como el uso compartido de los carriles bus "siempre y cuando quede garantizada la seguridad de los usuarios de ambos sistemas de transportes: autobuses, taxis y motos". En cualquier caso, el responsable del ramo avanzó que sólo se permitirá el uso compartido en los carriles con un ancho de vía superior a los 4,5 metros. Pocos carriles bus en Sevilla cumplen con este requisito, ya que la mayoría tiene un ancho de calzada de poco más de 2,5 metros, según aducen los responsables de las dos patronales mayoritarias del taxi, la Unión Sevillana y Solidaridad del Taxi, que ya se posicionaron en contra de esta medida bajo el argumento del peligro potencial para taxistas y motociclistas.
Con todo, el Ayuntamiento se plantea la elaboración de una ordenanza específica de motos como ya ha hecho con ciclistas y peatones "si continúa la tendencia al alza de matriculaciones registrada en los últimos años".
Entre las ventajas del uso de la moto para los desplazamientos en ciudad en lugar del coche, Fernández destacó que "en circulación ocupa hasta tres veces menos que un automóvil y cinco menos a la hora de ocupar espacio para aparcar". Además, expuso que un estudio de movilidad realizado en Madrid concluye que el incremento del 6% de usuarios de motos se traduce en un ahorro de 100.000 horas para los usuarios de buses y coches.
Fuente: Diario de Sevilla

