Hoy he ido a la capital para hecer unos recados.
Al volver venía despacio, bueno a unos 90-100 km/h más o menos por una carretera recta de doble sentido, a lo lejos venía un camión, me distraigo un momento mirando el campo que florece y cuando levanto la vista un tipo decide adelantar al camión justo cuando yo pasaba, yo lo he visto ya por el rabillo del ojo, cuando todo había pasado, pero me he librado porque el camionero se ha ido al arcén y el coche ha podido pasar entre el camión y yo aunque ha frenado y casi se come las ruedas traseras del camión.
Ya sabeis solo una pizca de toda la buena suerte del mundo.