Bueno como algunos ya sabeis me he hecho con unos escapes Devil de carbono.
Lo primero que me llamó la atención es que eran muy pesados, más o menos como el original, me pareció culpa del sistema de anclajes (Bolt-on) con cantidad de juntas y tornillería, pero ahora que los he probado he comprobado que se calientan, por lo que pienso que el carbono no será más que un recubrimiento.
Para montarlos más o menos bien, primero me quedaban muy bajos y luego al reajustar la tornillería han quedado en su sitio, lo único que me pega la especie de herradura que va hasta el portamatrículas y tendré que doblarla unos milímetros.
De momento he pasado de matrícula e intermitentes y he colocado con unas bridas una mini francesa de una vez que crucé los pirineos y perdí la matrícula.
La he arrancado con las balas homologadas y al ralentí me parece que sonaba mucho, luego en marcha he comprobado que no hace más ruido que el de serie, lo que si saca un precioso aullido que el original no tiene.
En prestaciones no he notado nada.
Luego le he quitado las balas, el ralentí es claramente más agresivo y cuando aceleras descubres en qué te has gastado el dinero, quizás en altos suene un poco demasiado y se pierde el delicioso aullido de los homologados pero cuando cortas gas esos dos chorros de fuego azul que salen por la cola te alegran la vida.
De prestaciones aún no sabría deciros, me he limitado a llevarla fuera del pueblo, dejarla un rato al ralentí hasta que ha cogido temperatura y luego darle unos aceleroncillos en parado.
En estética ha ganado mucho, en sonido quizás también, pero creerme amigos llevar un lanzallamas en la cola de tu máquina de verdad que no tiene precio.