Pues eso, que hoy tenía que ir a Pozoblanco desde Córdoba por temas de curro, y siempre que voy a algún pueblo me voy en la lata por el tema del traje y corbata, y no me mola salir a carretera sin la protección. El caso es que hoy se ha levantado un día estupendo, ni frio ni calor (no, no estábamos a 0 grados), y todavía me picaba el gusanillo de no haber podido ir este fin de semana a la concentración de Hinojosa por la lluvia, así que me he liado la manta a la cabeza (antes de ponerme el casco, que si no no veo), y me he ido en moto.
No se si os pasará a alguno, pero yo valoro mucho más los días de vacaciones cuando todo el mundo trabaja porque me hace sentir especial, la envidia de todos, y esa ha sido precisamente mi sensación de hoy. Estaba disfrutando aunque fuera a un juicio.
Para colmo, todo me ha ido de escándalo, un cliente me ha pagado allí mismo la minuta que no esperaba, y he coincidido con un buen colega y nos hemos echado unas risas.
Resultado, me he vuelto por Villanueva y Cardeña y tras unos 200 km. en lo alto de la negrita he llegado a casa para comer más contento que unas pascuas.
Con que poco se nos puede hacer felices, verdad?
En fin, dejo el tocho y perdón por dar la brasa, pero quería comentar la experiencia, y por supuesto recomendarla para todo el que tenga ocasión de darse una vueltecita cuando todos curran. Sencillamente Genial!
V'ssssssssssss