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He resistido 2 días.
Salgo de casa, cazadora en un brazo, casco y guantes en otro. Me cruzo con los hijos de mis vecinos que vienen a ver donde voy con casco y sin moto. Abro el garaje, está ahí, mirándome, ella ya sabía que no podría resistir… Soy débil.
Saco la moto fuera, la pongo el caballete y la arranco. Mientras se calienta el motor voy poniéndome la cazadora, los guantes y el casco. Los hijos de mis vecinos admiran mi preciosa moto. La moto ya está caliente, la quito el caballete y empujándola me dirijo a la calle de al lado que es una larga recta.
Me subo en ella, estoy nervioso y creo que hasta los hijos de mis vecinos lo notan. Cojo la maneta del embrague, meto primera y voy tanteando poco a poco hasta que creo que la he cogido el puntito. Me dispongo a salir y voy soltando poco a poco hasta que… clonk! Moto calada y risas de uno de los niños. Vuelvo a arrancar, cojo la maneta, meto primera, coy soltando poco a poco, voy a salir y… los 2 niños se ríen. Grrr! a la tercera va a ir la vencida, repito la operación y la moto que estaba pasando más vergüenza que yo, decide echarme un cable (el del embrague) y los dos juntos nos movemos

Estoy en marcha. Voy muy despacio, creo que debería meter segunda y acelerar un poquito. Antes de darme cuenta voy en cuarta a 40, pero con la sensación de ir a 120, ¡si es que se me acumula mucho trabajo! Pero si la rotonda esta ya ahí mismo, tengo que ir frenando que voy a 40 (120 en mi mente) y claro que freno, pero a 10 metros de la rotonda me quedo parado (si que se notan los frenos).
Salgo de la rotonda y cuando llego a la siguiente no tengo que frenar asi que tumbo un poco la moto, a un lado, luego el otro y de nuevo recta hasta la gasolinera. Esto ha sido más fácil, más fluido, mas… mierda! ¿Donde esta el intermitente? que tengo que desviarme a echar gasolina.
Paro en la gasolinera, me bajo de la moto y la pongo el caballete. Mientras la lleno el depósito voy notando como mis piernas recuperan toda la fuerza que han perdido con la tensión anterior. Mientras espero mi turno para pagar no puedo dejar de mirarla

Estoy en el poligono del pueblo y me decido a probar un poco el cambio de marchas para que no parezca que alguien me empuja por la espalda cada vez que cambio de marcha. Voy en quinta y me da por mirar el marcador ¿70?, ¿no voy a 120 otra vez?, ¿Porque tanta sensación de velocidad?.
Creo que me voy haciendo un poco con el tacto del cambio y de los frenos y ya estoy cansado de dar vueltas por suelo urbano. Dirijo el estilizado morro de mi moto a una de las salidas del pueblo que tiene 3,5 kilómetros de curvas en subida. Voy con tacto, poco a poco llegando a la primera curva, voy en tercera, la moto es pura suavidad y toma la curva con tan solo insinuárselo. Ahora vienen 3 curvas enlazadas… que gozada, como tumba, que bien se levanta. Después de 4 curvas más tras un coche y con un BMW queriéndome (o intentando) adelantar, al llegar a una recta larga miro hacia delante, por el retrovisor me aparto un poco, levanto el puño y hago señas al BMW para que me adelante. Quiero disfrutar tranquilo de esta primera vez.
Esta atardeciendo y decido parar antes de llegar al siguiente pueblo, estoy en lo alto de un monte y me desvio por un pequeño camino asfaltado. Paro la moto y me siento en una roca mirándola. Mientras ella se enfría poco a poco, el Sol también se va enfriando en el horizonte.
Vuelvo a casa mientras el Sol termina de esconderse, al llegar a la puerta del garaje no quiero bajarme, no quiero pararla, no quiero atarla. Quiero no parar de hacer kilómetros salvo para repostar o admirar el paisaje.
Han sido poco mas de 20 kilómetros de debilidad, espero tener 20 millones más.