El domingo fue el cumple de mi hijo y se celebro, como es normal acudio su abuelo (mi padre), y hablando con el me dice he mandado una carta al director del periodico EL CORDOBA me la publicaran el lunes o martes.
No es la primera que manda y ya le conocen en el periodico y saben que protesta pero con tacto sin insultar.
A lo que vamos mi padre tiene 68 añitos, es un viejo joven, y sigue conduciendo coches, y largas distancias de vacaciones etc, total que tambien conoce los problemas de las carreteras.
OS DEJO la carta publicada este lunes en el periodico mas vendido en cordoba "EL CORDOBA"
De pequeño eran mis padres los que velaban por mi, ellos me querían y yo a ellos naturalmente. En estos tiempos en los que ya ha pasado la niñez, por desgracia, ya no son ellos los que me cuidan, ahora lo puedo hacer solo y además con la ayuda del Gobierno, casi nada. Por la noche, en vez de encomendarme al Ángel de la Guarda lo hago a la Dirección General de Tráfico que es la que en realidad me mantiene con vida. Solo no sería capaz, iría por la carretera borracho, sin cinturón, hablando con el móvil, escuchando música con los auriculares, sacando fotos de los paisajes que me gusten, tirando objetos por la ventanilla y haciendo mil cosas más que pondrían en peligro mi integridad y la de todos aquellos que van como yo, como locos y como unos auténticos gamberros y desalmados. Pero hete aquí que está nuestra madre la DGT pendiente de todos nosotros y como nos ama es muy vigilante y no quiere que nos ocurra nada y mira por nuestra integridad, pues eso, nos multa y nos quita puntos del carné, desinteresadamente y sin afán recaudatorio alguno ya que lo que más importa es que no nos pase nada.
He hecho recientemente un viaje a Granada desde Villa del Río, todo autovía por lo que se suponía que iba a ser un sendero de rosas. Recomiendo que el que tenga que ir de Jaén a Granada se desvíe aunque sea por Orense, pero por favor no pase por esta “autovía”. Aquí, misteriosamente, la DGT ya no cuida de nosotros, aquí nos podemos matar tranquilamente y no entraremos en una estadística, que no existe o no se publica, de muertos por carretera en mal estado.. El piso de la citada “autovía” está en tales condiciones que parece que vas en un cayuco, las posaderas hechas leña y los riñones fosfatina y la columna no digamos, sin hablar del cuello y, al fin, todo tu cuerpo.
Y yo pienso y me pregunto, ¿dónde está ahora nuestra madre DGT? ¿aquí ya no cuida de nosotros? ¿aquí no se devela por los usuarios?. Me da la impresión que el cuidado materno es más bien interés recaudatorio. Una pregunta final ¿SE LE PODRÍAN QUITAR PUNTOS A ESTA MADRE TAN INTERESADA CUANDO SE PORTA MAL?
Rafael Moreno Baldomero