Historias de la puta mili (aviso):
Corría el año 90 ó 91 cuando el joebartim... Usease mis amigos y yo -grupo de 125 italianas, yo con la freccia, mis amigos con aprilias (de las que les decíamos cuando parabamos en las gasolineras que se fueran al surtidor del gasoil) y gileras- bueno, a lo que iba, teníamos la costumbre de ir desde Valencia a Altea a almorzar muchos domingos y disfrutar del tramo de viaje que después de Gata está lleno de curvas.
Uno de esos domingos, en una corta recta nos pasa una CBR y nos despega los adhesivos. Nos miramos mi amigo David y yo y pensamos: a por él (no os riáis, mi paso por curva en carretera de este tipo era, y repito, era, muuuucho mayor con mi freccia que con la zzr que tuve después).
Dos curvas después, el chaval estaba en el suelo porque una giri de las que por allí pululan, con un coche alquilado, salió de un caminito por su derecha y seguramente sin mirar mucho. ¡¡En una curva ciega quería la tía pasar los dos carriles!!
Al parar vimos que el chaval no se había hecho mucho daño; sólo en los huevos, que parece que se había golpeado con el depósito. Y además porque enseguida vino la GC y cuando el guardia le preguntaba si le dolía algo el chico repetía: los cojones, los cojones
![Very Happy :D](./images/smilies/icon_biggrin.gif)
. La moto si que sufrió el arrastrón y además golpeó con el coche.
No lo hubieramos cogido nunca porque era de Benissa e iba a Altea a ver a su novia (o al reves); esa carretera era el pasillo de su casa.
La conclusión de este relato corto es:
- No te piques en carretera (esto es más fácil de decir que de hacer), el tío con el que te picas puede estar jugando en casa. También puede haber cualquier obstáculo en una curva ciega que te estropee el domingo. No pillamos a la giri el grupo que ibamos detrás por unos segundos.
Perdón pol ladrillo.
Un saludo, o dos