Mensajepor TORRENTE » 27 Nov 2010 13:47
hace años, todos decían que la burbuja inmobiliaria no podía seguir creciendo, que terminaría por explotar, y ¿que se hizo para evitarlo?, nada. explotó y a otra cosa...
actualmente ocurre lo mismo, todos dicen y ven que esto no lleva a nada bueno, sigue creciendo, pero ¿se hace algo?, nada. explotará y a otra cosa... ; eso si, en lugar de estar hipotecados y sin trabajo, estaremos rezando a alá y nuestras mujeres e hijas con burka o velo.
no hace falta que lo toméis al pie de la letra, pero creo que vamos en camino, ya que hemos demostrado, que lo nuestro no es pensar. somos tan buenos que preferimos complacer a quién nos está sableando que defender nuestro modo de vida que tanto sudor y sangre les costó a nuestros mayores conseguir.
ejemplos hay mil, pero veréis, mi hermano no pudo estar en la habitación junto a su mujer el día en el que estaba a punto de dar a luz, por qué junto a ésta, se encontraba una musulmana en la misma situación. resulta que según su magnífica religión, mi hermano no podía estar en presencia de tan magna mujer por ser musulmana.... entonces... ¿todos mis derechos terminan donde ellos establecen por cojones los suyos? . ni que decir tengo, que si yo me encuentro en su lugar, la cosa hubiese sido diferente, pero desde luego, a mi no me van a imponer sus creencias o costumbres en mi propio país.
ya está bien de tanta imposición clandestina con el beneplácito del gobierno, ya está bien de bajarse los pantalones por qué somos muy altruistas.
os dejo las palabras del primer ministro australiano (ojalá alguien tome ejemplo)
Palabras del Primer Ministro Australiano respecto a otras culturas en su país
El primer ministro australiano, John Howard, dijo el miércoles a los musulmanes que quieran vivir bajo la Sharia islámica que se marchen de Australia; en unos momentos en que el gobierno se encuentra aislando a posibles grupos radicales que podrían en un futuro lanzar ataques terroristas contra el pueblo de esa isla-continente.
Asimismo, Howard despertó la furia de algunos musulmanes australianos cuando dijo que ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para que espíen en las mezquitas que hay en la nación.
‘Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo país son los inmigrantes, no los australianos’, expresó con firmeza el mandatario. ‘Y si no les gusta, que se vayan. Estoy harto de que esta nación siempre se esté preocupando de no ofender a otras culturas o a otros individuos. Desde el ataque terrorista en Bali, hemos experimentado un incremento de patriotismo entre los australianos’.
‘Nuestra cultura se ha desarrollado sobre siglos de luchas, pruebas y victorias de millones de hombres y mujeres que vinieron aquí en busca de libertad’, agregó Howard.
‘Aquí hablamos inglés fundamentalmente’, dijo el primer ministro en un momento de su enérgico discurso. ‘No hablamos árabe, chino, español, ruso, japonés ni ninguna otra lengua. Por lo tanto, si los inmigrantes quieren convertirse en parte de esta sociedad, ¡que aprendan nuestro idioma!’
El mandatario continuó diciendo que la mayoría de los australianos son cristianos. ‘Esto no es un ala política ni un juego político. Se trata de una realidad. Se trata de hombres y mujeres de ascendencia cristiana que fundaron esta nación basándose en principios cristianos, lo cual está bien documentado en todos nuestros libros. Por lo tanto, es completamente adecuado demostrar nuestra creencia en las paredes de nuestras escuelas. Si Cristo les ofende, entonces les sugiero que busquen otra parte del mundo para vivir, porque Dios y Jesucristo son parte de nuestra cultura’.
‘Toleraremos vuestras creencias, pero teneis que aceptar las nuestras para poder vivir en armonía y paz junto a nosotros’, advirtió Howard. ‘Este es nuestro país, nuestra patria, y estas son nuestras costumbres y estilo de vida. Permitiremos a todos que disfruteis de lo nuestro, pero cuando dejeis de quejaros, de lloriquear y de protestar contra nuestra bandera, nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, nuestras creencias cristianas o nuestro modo de vida. Os recomiendo encarecidamente que aprovecheis la gran oportunidad de libertad que teneis en Australia. ¡Aquí tenéis el derecho de iros a donde más os convenga!’
‘A quienes no les guste cómo vivimos los australianos’, prosiguió Howard. ‘Tienen la libertad de marcharse. Nosotros no los obligamos a venir. Ustedes pidieron emigrar aquí, así que ya es hora de que acepten al país que los acogió’.
saludos
el arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas.