Cada día me asombra más lo que se puede llegar a sentir por una moto, se tiene un coche u otro vehículo y obviamente dependiendo que coche pues te gusta mas o menos, pero nunca se le aprecia o se le mima tanto como a una moto, en la moto es algo mas intimo el sentimiento, se limpia con mas ilusión, se contempla con mas admiración, y de hecho por eso existen concentraciones de motos, foros como éste o cuando te cruzas con un motero o motorista te saludas aunque no lo conozcas de nada, hay gente que hasta le pone nombre a su montura.
Y ahora mis argumentos de por que nos gustan tanto nuestras motos son:
-Moto es una palabra femenina.
-Si tenemos una, aunque nos guste, no podemos evitar el mirar a las demás.
-Nos gusta montarlas.
-Muchas veces la que mas nos gusta, no es la que mas nos conviene.
-Cuando la elegimos solemos guiarnos mas por el corazón que por la cabeza.
-Nos atrae el hecho de que la miren y contemplen, pero sin tocar.
-Si estamos con una durante muchos años, aunque se ponga vieja le cogemos cariño.
-Cuando las montamos nos gusta hacerlo lo mejor que sabemos y podemos.
-Antes de subirnos en ella nada mas tocarla no empieza un hormigueo, una vez puestos en acción nos sube la adrenalina cada vez más y cuando terminamos de la corrida, digo de la salida, quedamos relagados y con ganas de tumbarnos a descansar.
-Los bajos las buscan bajas, los altos las buscan altas.
- En definitiva queremos que sea bella, polivalente, eficiente y que no sea muy gastosa.
En fin, que en definitiva una moto tiene gran similitud con algo que yo me sé y sin lo cual no podriamos vivir los hombres.