Pues la semana pasada aproveché una calçotada familiar para montar los soportes para la maleta y la verdad que no fue tan fácil como esperaba pero si divertido.
Primero nos tuvimos que desplazar 180 km para llegar a destino con el inconveniente de llevar los hierros del soporte en la espalda, cosa que soportó mi chica la mayor parte del viaje (si es que es una heroína).
Lo primero que hicimos al llegar fue montar la alarma entre mi cuñado y yo, un juego de niños comparado con lo que vendría después. 30 minutos de trabajo, alarma funcionando y un descansito, como debe ser.
Antes de comer me lío con el soporte mientras mi cuñao se lía a hacer los calçots. Primero desmontar el colín
Antes de terminar de desmontar llegó mi otro cuñado: ya eramos tres. El resultado final
Tras tal arduo trabajo era hora de hacer un pensamiento y comer algo: nada, unos calçots, carne a la brasa, choricicos, morcillas, panceta, un buen tinto...lo normal, vamos hasta el culo.
Pero la fazer es la fazer y de seguida continuamos el trabajo y pronto llegaron las dificultades. Primero uno de los tornillos que van en el tubular del chasis no entraba ni de coña. Tuve que hacer un esfuerzo para aceptar unos martillazos de rigor para ponerlo en su sitio. Mi cuñao empezaba a soplar:
Los problemas no habían terminado. Después de colocar los tornillos no había manera de encajar el embellecedor del tubo escape:
y finalmente nos dieron problemas los tornillos laterales del soporte ya que quedaban escondidos y no había manera de meter la llave. No se cómo y con la ayuda de un sargento pudimos hacerlo.
Una vez superados los obstáculos sólo quedaba apretar tornillos y el acabado sería espectacular, mucho mejor de lo que esperaba. Sinceramente creo que estéticamente lo moto no pierde mucho con los soportes, aunque sí algo más si incluimos la maleta.
Una vez hecho el trabajo sólo faltaba pasar un buen rato y os aseguro que la moto se convirtió en el centro de atención el resto de la tarde.
Mirar que tres hermosuras: mis dos sobrinas y mi moto.
Y aquí explicando a mi sobrino todo aquel rollo del espíritu motero y su significado filosófico existencial
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En fin quizás he exagerado un poco las dificultades que nos dio el monorack, quizás no es tan complicado como he explicado, quizás fue todo mucho más sencillo de lo que me pareció a mi. Pero es que ver a mi Fazer tal y como estaba, desnudita, tan indefensa, tres tíos aconsándola, pues que quereis que os diga... en esa situación sufres un poco, de verdad.
