No me gusta la navidad. La considero engañosa. No entiendo, porqué me tengo que ver un día, con parte de la familia, a la que normalmente, pasaría perfectamente sin ver. Si no nos acordamos, los unos de los otros, en todo el año, qué más da, vernos en navidad o no. De hecho, si un año, no te ves, y al final te apetece, pues te llamas y ya está.
Luego está el tema de la caridad, es cuando se disparan todo tipo de mensajes sobre ong’s, caridad, cuando se habla de amor, paz y esas cosas. ¡¡¡Pura demagogia barata!!!, eso sería necesario en todo el año, pero se utiliza, esto de la religión, para recordarnos que debemos ser “buenos”. Y yo me pregunto. “buenos” según quien... ¿dios?, lo que la iglesia interpreta que es “dios” o lo que interpreto yo, según mi propio sentido de justicia. Porque vamos a ver, si nos ponemos así, yo a la jerarquía de la iglesia les pondría carbón.
Así que cuando más se está hablando de la pobreza y de que hay que ser generosos, no sé si lo somos con ellos, pero lo que si tengo claro es que lo somos con nosotros mismos. Nos ponemos hasta el culo de comer. En algunos casos, una comida que de tan cara, jamás, te comerías en otro momento. Vamos, que tal y como está el tema, igual que hay que ahorrar para las vacaciones, también hay que hacerlo para la navidad.
Jejeje, claro que acabo de caer, en que nos pasamos la vida así. Ahorramos para el verano, luego se ahorra para el retorno a las clases, luego par la navidad... ¡¡¡me falta un trimestre!!!... ahhhh, no... faltaba la escapadita de Semana Santa....
Pues nada, ya tenemos el ciclo de vida. No solo hay que sobrevivir durante el resto del año, sino que además, hay que ir ahorrando, para poder gastárnoslo, en nuestros grandes hitos, a nivel general. Unos como más obligación, otros, porque tener una mesa de navidad, comiento solo macarrones, da tristeza, no porque no te gusten los macarrones, sino porque, sabes que quizá tres casas más allá, se están tomando unos langostinos, un cordero, solo por poner un ejemplo.
Claro que, en general, entre mis amigos mi casa es rara, nosotros le pedimos a mi madre, que preferimos alitas de pollo, o unos canelones. O... cuando me encargué, yo, de la cena hará un par de años... ¡¡¡todos huevos fritos con patatas fritas!!!...
Y es que yo los langostinos, los compro baratos, güenos, congelados (así me ahorro el anisaquis, ese) en verano y ¡¡¡no siempre llega a navidad!!! Pero como ya lo tomo en cualquier momento, no tengo esa sensación de.... navidad=langostinos. Lo mismo me pasa con el resto. Y las navidades, me generan hartazgo gastronómico, desde el momento en el que empiezan.
Y eso, que a mi, me encanta regalar, me encanta pensar en el regalo perfecto, para cada persona, me imagino su cara, cuando lo habran y lo paso fatal, porque soy de las que no aguanta, con un regalo en la mano... tengo que sujetar mi natural forma de ser, de comprarlo y llevárselo inmediatamente. en fin lo dicho que no me gusta la navidad y por eso en vez de desearos lo que to el mundo yo os deseo muchas vssss.