Además de vuestra opinión, necesito la de un psicólogo porque con 478 Km la moto no es la misma. Es decir, cuando la sacas del concesionario, ese momento es único e irrepetible por desgracia. Mi rodaje se ciñe al del manual, pero sólo cuando llego a las 7000 vueltas es en 6º, ya que las demás las cambio a las 4000 como muchísimo y no sé si es bueno por "tratar como es debido el motor" o quizás lo estoy "amariconando", pero noto que no es el puño del gas como el del primer día, que con la mínima caricia ya tiraba. Ni me da la "patada" que me alucinaba cuando decía de darle al gas para subirla de vueltas (siempre lo hago progresivamente). A lo mejor es que en estas dos semanas ya me he acostumbrado al tacto y es psicológico, pero si he querido esta moto antes que las de la competencia (la bandit, la CBF,..) es porque quiero sentir en el culo la mala leche de la moto cuando quiero darle. La moto acelera, pero no noto la "patada" ni veo tanta precisión en el gas. ¿Os pasa a vosotros? Recordad que estoy en rodaje y no sé si a los 1000 será más dócil o volverá a tener el nervio del primer día. ¿Hago bien en no apurar hasta las 7000 vueltas las otras marchas, o debería hacerlo con ellas de vez en cuando? ¿Debería de vez en cuando darle al puño un golpe de acelerón en vez de progresivamente? Estoy rayao.
V'sss fazer@s