
Hace apenas 5 años que tengo el carnet de moto, y al principio pensaba que eso de andar mirando la marca de la rueda, que si las suspensiones, los latiguillos... eran tonterías y que sólo tenía sentido para motos de competición y poco más. Pero con el tiempo y unos cuantos kms sobre dos ruedas he comprendido que no es así.
Me doy cuenta de que estos años he estado más pendiente de no caerme, de coordinar bien brazos-piernas-mirada, del ruido que hace el viento en el casco, .... que de disfrutar realmente encima de la moto. Supongo que es algo normal.
Sin embargo, últimamente estoy empezando a sentir cosas que hasta ahora pasaban inadvertidas para mi. Noto el roce de las ruedas en el asfalto, tengo un tacto más fino con los frenos, siento las vibraciones del motor cuando cambio de marcha, entro en las curvas con más confianza, incluso 'anticipo' el sonido que va a hacer el motor cuando sube de vueltas...
Creo que estoy empezando a entenderos, amigos expertos, cuando os pasáis horas debatiendo sobre las virtudes de tal o cual marca de silenciador, sobre la conveniencia de cambiar el aceite de la suspensión, o poner unos latiguillos metálicos... Cuestiones que hasta hace poco tiempo pensaba que no merecían la pena y que eran cosa de frikis (con perdón), cobran un sentido para mí y me hacen replantearme mi modo de relacionarme con la moto (no seáis mal pensados

Queridos amigos, lo que me pasa, ¿es un síntoma de que estoy dejando de ser novato?
