Perdonad el titular tan dramático, pero no lo veo de otra forma.
El sábado un borracho reincidente circulando a gran velocidad y adelantando en línea continua (todo eso en ciudad) aplastó contra el coche que tenía detrás a un padre de familia que estaba parado en un semáforo montado en su ciclomotor. Era el primer fin de semana de feria en Córdoba.
Yo no lo conocía personalmente, pero mi mujer sí. No era compañero de rutas ni había hablado nunca con él. Era muy conocido en Córdoba porque participaba mucho en romerías, carnavales, cofradías, etc, y a mi ese mundillo no me atrae. Aún así la indignación que me da esta situación me hace que lo viva como si fuera mi hermano. La rabia e impotencia que te da esta situación te dan ganas de gritar y coger al niñato cabrón y arrancarle la cabeza. Ahora ese hijo de puta tendrá un juicio del que saldrá con más o menos pena, pero en unos mesecitos a lo sumo estará en su casa, y en unos añitos de nuevo con carnet. La mujer e hijios de Miguel no volverán a verlo nunca.
Perdonad, pero me tenía que desahogar con alguien. No es justo que estas cosas pasen cada día. Y además el pobre pasará a ser otro motorista muerto en accidente de tráfico para la DGT con lo que demostrarán aún más que somos unos descerebrados.
V'ssssss al cielo para él y un fuerte abrazo a la familia.
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