Despues de mucho tiempo meditando y viendo que a mi copiloto (parienta) no se le quitaba el miedo que habia cogido despues de caerse de la fazer (Latigazo en mojado en un paso de cebra)pues he pensado que lo mejor era pegarse un descanso y he vendido la fazer.
Se me caian las lagrimas cuando le dejaba con su nuevo dueño, pero me consuela saber que la va a cuidar y que es un gran tipo.
LLevo en el mundo de las dos ruedas desde los 8 años, ahora tengo 36 y se que se me va a hacer muy dificil, pero para tener la moto parada prefiero no tenerla.
Supongo que no sera definitivo y que algun día tenga que hacerme con otra, pero sera algo mas tranquilo y comodo (moto-mueble). La fazer me pedia caña y no se la podia dar, me podia costar el matrimonio.
Seguire por aqui, pero no todos los días. Tengo que desintoxicarme del todo.
Espero que en un futuro podamos coincidir en ruta.
Gracias a todos por aguantarme.