Pumuki escribió:Creo que lo que he hecho no ha sido aflojar sino apretar, me explico, según el manual de usuario para regular la extensión y la compresión los clics parten desde la posición más dura con el tornillo de ajuste girado en la dirección (a), teniendo en cuenta que la configuración standar es de 5 clics para la compresión y 18 para la extensión, al ponerla en 4 y 14 creo que lo que he hecho ha sido endurecer el conjunto solo un poquito, sin haber tocado la precarga del amortiguador. Con 12000 kms no creo que el muelle haya sufrido ningún tipo de desgaste.
Ya comenté que las sensaciones son muy muy buenas, mucho mejor que antes, aunque si pensais que debería tocar la precarga decidmelo, pero os pediría que lo razonarais, ya que no soy muy partidario de tocar lo que ya va bien, por que no la misma regulación funciona de la misma manera para todo el mundo, y para mí ahora mismo la tengo bastante equilibrada para mi forma de conducción, aunque supongo que siempre se puede mejorar.
Bien, si lo que has hecho es apretar, es mejor, yo pensaba que habías aflojado.
Ahora bien, como ya te he dicho, la función del hidráulico es evitar los rebotes del muelle. Por lo tanto, al apretar o aflojar el muelle hay que tocar el hidráulico (a menos que sea una leve variación), y cuando tocas el hidráulico es porque has tocado precarga.
Por lo tanto, si has apretado el hidráulico, lo lógico y razonable es que aprietes precarga también.
Sin embargo, hay un caso en que no necesitarías tocar hidráulico, y es cuando aprietas precarga debido al desgaste del muelle, entonces digamos que lo que haces es endurecerlo hasta dejarlo como estaba antes del desgaste.
Existe otro caso en que tienes que tocar hidráulico, y es cuando el aceite o los retenes están desgastados, y para compensar cierras el paso del mismo.
No soy un experto en suspensiones pero me gusta leer al respecto, y entiendo el motivo de la existencia de muelles e hidráulicos. Si el muelle no rebotara, el hidráulico no sería necesario. El hidráulico está ahí exactamente para evitar esos rebotes (la extensión), y la compresión para suavizar el amortiguador. Un hidráulico que está más apretado de lo debido puede enlentecer excesivamente la suspensión en su conjunto y comprometer el agarre y la segudiad. Por contra, un hidráulico poco apretado fuerza a los neumáticos a absorver los rebotes, con el consiguiente deterioro de los mismos y también del agarre.
Por lo tanto, hidráulico y precarga tienen que ir correctamente compensados.
Espero que se me haya entendido.
