Fue el lunes y como un trabajo más de recogida de material para el reportaje que estamos preparando de esta ZX-10 Stock-Extreme del CEV. A falta de la carrera de este domingo, va 6ª en el campeonato y sólo están por delante las Kawa y BMW oficiales (la BMW la probaremos también en breve).
Este reportaje y los próximos que haremos no dejaran de mantener su aspecto técnico como fondo para darle todo el rigor, pero, al mismo tiempo, pretendemos que se traten de reportajes divulgativos que acerquen motos tan particulares como éstas al aficionado y de a pie y, de paso, que desaparezcan ciertos tabús que pesan sobre ellas.

Sin ir más lejos, algo que desapareció de inmediato de mi mente, nada más arrancar con esta Kawa por el pit line, es que no se trata, por ser tan rápida, de una moto extrema. En absoluto. Podría pasear sobre la plaza trasera, si la tuviera, a mi pareja o a cualquiera de mis hijos o sobrinos. Podría ir a la Puerta del Sol, comprarme un libro y volver a casa con ella.

En cuanto al comportamiento a buen ritmo es, sencillamente soberbio. Sólo os doy como referencia el hecho de que disfruté de su aceleración estratosférica, de su frenada cósmica y de una estabilidad sobrenatural que me hizo olvidar por completo un detalle tan nimio como la que ¡la pista estaba mojada, en algunos puntos encharcada!

Próximamente, como os digo, publicaremos el reportaje.
Muchas gracias.