Jeeeeeeeeejejejje, ese mal padre no sabe lo que ha hecho. Subir a un niño a una moto es la mayor cagada que se puede hacer. Yo lo probé una vez con el hijo de Maite y ahora no para de pedirme motooooooooooo motooooooooooooo.
Vamos una locura. Eso sí, ver la cara de felicidad que tienen los niños cuando se suben a tu moto, no tiene precio.
P.D. Ya puedes esconder bien las llaves de la machine
Vsss.
