Pues yo lo veo muy bien.
Al fin y al cabo las cenizas van a ser cenizas igual, y en vez de tirar todo ese calor a la atmósfera directamente, por lo menos que sirva para algo.
Los familiares no tienen porque notar lo más mínimo, pues sus cenizas van al jarrón de la misma manera.
En el Tibet, a los muertos los descuartizan y se lo echan a los buitres. En otros lugares entierran el cuerpo directamente en el suelo y plantan un árbol. Yo lo veo estupendo porque es energía que se renueva. Me parece muy egoista eso de encerrar un cuerpo debajo de tierra en un ataud y que no se pueda aprovechar, cuando con esa energía podrías, por ejemplo, suministrar minerales a un árbol durante un montón de años, o alimentar a unos animales que están en extinción por nuestra culpa.