Es que me he acordado ahora y recuerdo que me partí el pecho cuando un amiguete me lo contó.
Pues un amigo de la Facultad, fué en su moto a ver a la novia a su casa.
La abuela de la novia vivía en la misma casa y la pobre mujer ya estaba mayor y se iba un poco de la pinza.
Nada mi amiguete ahí con la novia, la ruleta de la fortuna, el pasapalabra, la merienda, pimpam, pimpam.
Y cuando se va a ir, busca el casco y se encuentra que la abuela lo había llenado de tierra y había plantado una planta dentro.
Juas, juas, juas.