Mensajepor Longuis » 06 Ene 2007 23:47
Bueno, por fín he podido sacar un rato para escribiros aprovechando que el monstruo está viendo la televisión. Esto de estar un fin de semana con tu sobrina está muy bien para darse cuenta qué errores no hay que cometer....
A lo que vamos; hoy no he podido salir por razones obvias. Ayer estuve toda la mañana dando vueltas por el centro de Bilbao y alrededores. Os cuento mi experiencia.
Primero, los problemas de arranque de la moto creo que están solucionados. Estoy casi seguro de que eran debidos a una baja carga de la batería. Cuando la arranqué por primera vez todo fue como la seda. A partir de ahí, la apagaba y encendía cada 10º de subida de temperatura del motor. Tenía la intuición de que estaba relacionado con la subida de temperatura, pero no; cuando llegó a 90º de calentamiento al ralentí la había encendido y apagado unas 5 veces y no había fallado ni una sola vez.
A partir de ahí, me subí y empecé a dar unas vueltitas por el garaje para ir calentado un poco. Pero sucedió lo inevitable; se me caló y cuando quise arrancar... empezó el poema. No hubo manera. No me gusta forzar los motores de arranque y por eso sólo le daba durante 4 o 5 segundos seguidos. Aún así y todo hubo un momento en que empezó a fallar el motor eléctrico, cada vez giraba más despacio como si se estaría quedando sin "pilas". En este momento empezé a sospechar que efectivamente andaba corta de batería y que necesitaba rodarla en condiciones con el fin de cargar la batería. La arranqué a empujón (lo siento Mikeldi, ya se que no es ético pero te juro que no había otra manera) y salí disparado para la calle. En el portón de salida tuve que parar para sacar la llave y abrir la puerta. Os podéis imaginar lo que sucedió, no hubo co**nes de arrancarla. Yo juraba en arameo. Afortunadamente andaba por allí el encargado de mantenimiento del garaje y me empujó otra vez hacia dentro del garaje para que la pudiera arrancar a la vez que el se quedaba en la puerta de salida para que la celula fotoeléctrica detectara un presencia y no se me cerrara la puerta. Un verdadero poema, vamos.
Finalmente conseguí salir disparado y estuve durante la siguiente media hora aproximadamente dando vueltas a la manzana y alrededores. Paraba de vez en cuando en una cuesta abajo que había por si las moscas y probaba a arrancarla. No me volvió a fallar más durante el resto del día, por lo que deduzco que simplemente estaba baja de batería. De todas maneras no me queda muy claro porqué arrancaba bien en frio y era después de un rato de estar andando cuando aparecían los problemas. Seguiré observándola los próximos días y si vuelve a las andadas, al concesionario de cabeza.
Respecto al rodaje propiamente dicho, deciros que si bien es muy pronto para hacer una valoración más en profundidad y dado que mi experiencia en este tema se limita exclusivamente a lo de ayer, me quedo con que disfruté como un enano, me encontré sorprendentemente a gusto y confiado sobre la moto y que cuento cada minuto que me queda para volver a sacarla de paseo.
Y eso que el día de ayer no acompañaba en absoluto. Aquí estuvo prácticamente toda la mañana lloviendo, sin mucha intensidad pero lo suficiente como para dejar la carretera completamente mojada y muy, muy peligrosa. Lo mejor fue cuando muy bien sin saber cómo me encontré subiendo Enekuri y cogiendo el desvio para Artxanda, uno de los montes que rodean Bilbao. Durante los siguientes 20 kms tuve carretera mojada, curvas y más curvas, bancos de niebla y afortunadamente un tráfico muy escaso. Suficiente tenía con concentrarme en intentar no tocar el freno y no pisar las líneas de la carretera, como para registrar otras sensaciones.
En fín, que lo poco que hice me gusto mucho y que estoy deseando salir de nuevo para ir cogiendo poquito a poco más soltura. Fijaros lo que me queda todavía que cuando cambiaba de marcha a oido, creyendo que andaría por las 10.000 rpm, en una ocasión que me fijé en el tacómetro, sólo iba a 4.000 rpm. Jajajajaja. No me imagino lo que puede ser eso cuando lo estire hasta cifras bastante más altas.
Perdonad por el soberano rollo pero tenía ganas de contaros mi pequeña experiencia del día de ayer. A lo mejor, y sólo a lo mejor mañana convenzo a mi señora para que suba ella a Villarcayo con el coche y yo con la burrita detrás trankil, trankil. Ya os contaré.
Gogua, tu qué tal con Shir. 70 kms para el primer día están muy pero que muy bien. ¿Qué tal te has sentido?, ¿Qué sensaciones has tenido?. Cuéntanos algo más.
Un saludo a todos
La vida sin ser vivida para los demás, no merece la pena ser vivida. (Albert Einstein)