Estaba con mi madre en mi casa y le he dicho que si la llevaba a su casa en la moto. Lo primero que ha dicho os lo podéis imaginar -estás loco, ni en broma, etc- De todas formas tenía que bajar con ella a la calle para guardar la moto, y cuando la ha visto ha empezado a preguntarme -pero yo como me tendría que sentar? y qué tengo que hacer?- y cosas por el estilo. Así que al final me he subido a por el otro casco y me la he llevado.
Ni que decir tiene que he hido más lento que en mi vida y con una conducción extra-suave. Pues cuando se ha bajado todavía decía que iba deprisa. Ja ja ja, lo que son las sensaciones de la moto.
Pero lo mejor ha sido la cara de mi padre, que no se creía lo que estaba viendo. Je je je... con lo miedosa que es mi madre. Creo que en realidad estaba to envidioso.
Al final mi madre se ha quedado toda contenta de probar eso de montar en moto. Otra anecdota más.
Qué vivan las madres de los Fazeros
Vssssssssss