
La verdad que no dejó indiferente a nadie. Después de un rato, nos acercamos adonde habían aparcado y vimos que tenía motor de coche, de un Volkswagen, parecía.
Altavoces, capacidad para 3 plazas, vamos, que iban estos dos como en el sofá de casa.

Parecía hecho artesanal, y la marca no la recuerdo, pero eran dos sílabas, algo así como Pada, o Tada, o algo así, pero no me hagáis mucho caso, que tengo muy mala memoria.
