Bueno, ya que estamos concursando al premio de tontolaba del foro

, sos vi a contar una anesdota que diría aquel (aviso, historias de la puta mili

):
Corría el final del año 88 cuando
pasaje se compra su primera amoto con marchas, despues de cuatro años de vespino trucao hasta las cejas, un pedacho de Freccia C-10-R de un discreto color amarillo (570.000 del ala me costó, no lo olvidaré jamás

). Era algo como ésto, pero el guardabarros delantero y creo que el asiento también en amarillo:
Como véis, una cosa realmente discreta. Voy, la recojo del conce y me voy al instituto. La aparco y le pongo el pitón. Estoy en el insti deseando que suene la sirena y acaben las clases (nunca se me hicieron tan laaaaaaargas como aquel día).
Salimos de clase, tol instituto en la calle y la mitad más o menos flipando con la Freccia, y llego yo, le quito el pitón, lo guardo en el cofre con tapa que tenía como falso depósito (que cosa más práctica

) le meto la llave y arranco, bueno, arranco no, que no arrancaba. Me canso de darle al botonzuelo y nada, ni flores, ni ruidito i na de na. Pienso: Joer, me han dado la moto con la batería descargada, ya les vale. Pues nada, le meto segunda y la empujo una y otra vez, calle arriba, calle abajo. Pues tampoco, no arrancó. A todo esto, en la calle ya no había tanta gente, pero quedaban algunos curiosos, supongo que esperando verme llorar, y al cabo de lo que seguramente fueron unos minutos, pero que a mí se me hizo eterno, este jelipollas se da cuen de que hay un botón en la piña derecha que pone on/off, le doy y tachán, a la primera que arranca, la perra...
Ni decir tiene la verguenza que pude pasar, cómo veía la cara de mi padre, al que os podéis imaginar la gracia que le hacía que me comprara una moto que casi costaba lo que un coche pequeño, diciéndome de todo y merecido además...
Vale
cuzcote, tu me ganas, pero sólo por que llamaste a la grúa, que si no... pero yo tengo el atenuante de la inexperiencia en piñas con on/off, de eso el vespino no tenía.
Un saludo, o dos