Todo bien hasta que el sábado día 19, un día precioso para andar en moto; en las cercanías de Alhama de Granada ocurrió lo que nunca queremos que pase. En un recta con larga y con total visibilidad y circulando a unos 90 - 100 km/h ví como a unos 150m un coche que me precedía frenaba. Me dispuse a adelantarlo y acelerando ocupé el carril izquierdo. Cuando estaba a pocos metros de superar al coche, éste inició un cambio de dirección hacia su izquierda para meterse en un camino vecinal asfaltado. No indicó la maniobra con el intermitente ni miró por el retrovisor antes de iniciarla, ya que de haberlo hecho me habría visto ya adelantando.
El resultado el esperado. Me ví encima del coche de repente y, aunque intenté esquivarlo metiendo la moto más a la izquierda, fue imposible evitar el impacto. Pegué contra el lateral trasero del coche y salí volando. Caí a unos 12 metros de distancia, pegando contra el suelo con distintas partes del cuerpo. No perdí el conocimiento, peró quedé sin aire unos segundos. Al recuperar la respiración y esperando la ambulancia notaba mucho dolor en la rodilla derecha, hombro izquierdo y cadera izquierda. Se me ocurrió preguntar por el conductor del coche a las personas que pululaban por la escena y cuando se identificó le pregunté que por qué no había puesto el intermitente. El sinvergüenza contestó que sí lo había puesto. Falso. De haber sido así le habría adelantado por la derecha o, en caso de no tener sitio, me habría detenido tras él.
Resultado para mí: Policontusiones con unos morados de espanto, una pequeña herida suturada, luxación acromio-clavicular de grado III que habrá que operar y, gracias a Dios, nada roto en la rodilla (aunque después de 10 días aún está como un globo llena de líquido y ando a duras penas).
Por qué quiero compartir esto con vosotros. Porque lo que me salvó fue la equipación que llevaba:
Un casco Shark RSI Shuriken que hizo su trabajo a las mil maravillas (me compraría el mismo sin dudarlo).
Una chaqueta Levior Estoril de cordura. Después del arrastrón y el golpe sólo está sucia y arañada a pesar de que la ropa que llevaba debajo esta rasgada y rota y mis carnes con numerosas heridas incluída la que requirió puntos de sutura.
Un pantalón de verano ALpinestar Air-Flo. Es uno de esos que están llenos de agujeros y son fresquitos. Aunque parezca que no dan protección la dan y mucho. Está desgarrado a la altura de la tibia, pero mi piel está intacta.
Lo demás, guantes y botas, los primeros tan sólo un pequeño agujero en el derecho y las botas signos de arrastrón.
En definitiva: LLEVAD SIEMPRE POR FAVOR EQUIPACIÓN ADECUADA.
Resultado para ella: El que veis. Presupuesto de reparación 6800 euros, aunque a mi entender faltan cosas por tasar. Ya veremos qué dice el seguro.


En fin cuidado por ahí y si vuelvo a ir en moto mi filosofía de conducción va a ser. CUIDADO QUE ESE TE LA JUEGA.