La pongo aquí y si algún moderador estima que debe cambiarla de sitio o abrir un post al margen de este para no mezclar asuntos que lo haga sin ningún problema....total...hacen siempre lo que les da la gana
Empezamos (
VA A SER TOCHO, estáis avisados).
Tras el cambio de día de salida por mi parte de forma inesperada a pocas horas del previsto inicialmente debido a que aunque daban agua en cantidades para cualquiera de las dos fechas, para la inicial parecía ser bastante peor, el día 21 me levanto a las 7,00 a.m. como todos los días y tras llevar a mi hija al autobús del cole acabo de cargar la moto y parto hacia Algeciras que es donde me alojé.
Tras coger la habitación y descargar la moto me marcho a eso de las 11,00 a.m. a buscar un sitio donde me den de comer, sólo encuentro Hipercor y me meto un pedazo de plato de spaghetti carbonara entre pecho y espalda, aprovechando para comprar unas barritas energéticas que según sabían creo que equivocadamente las saqué de la sección de comida para perros.
A la 1,00 p.m. me meto en la cama (sin compañía por supuesto), hasta las 8,00 p.m. en que abro los ojos y tras una ducha me voy al lugar de salida donde había quedado con Mr. Tiunng.
Tras unas coca colas y una charla llegan las 10,00 p.m. y me da el banderazo de salida.
El tramo de Tarifa a Algeciras lo hago muy tranquilo pues el motor estaba frío y como es mi costumbre no lo paso de 3000 r.p.m.
Entro en la autovía Los Barrios-Jerez y rápidamente me doy cuenta de que no me estoy divirtiendo, no disfruto, no voy a gusto sobre la moto. Para colmo el xenon recién instalado, casi no lo había probado, tiene un haz de luz que empieza mucho más cerca de la moto y más abierto que el de serie y me hacía unas sombras en el arcén que en dos o tres ocasiones me hicieron pensar que alguien se me metía por la derecha con el consiguiente desplazamiento brusco hacia la izquierda para evitar la colisión. Al final me acostumbro y no volvió a ocurrir.
Primer, y casi único problema serio, llego a Sevilla, unos 200 kms., con autonomía para otros cien, y dado que pretendía estirar los depósitos lo más posible para reducir el número de paradas, decido continuar. Pasan los kilómetros y no encuentro ninguna gasolinera abierta, finalmente intento entrar en Santa Olalla de Cala, desviandome algo del itinenerario previsto y su gasolinera está cerrada. No me queda más remedio que allí mismo hacer uso de los 8 litros de gasolina que llevaba en dos bidones de 5 litros en el top case y continuar, pero los kms. van pasando y sigo sin encontrar gasolineras a mi paso, empiezo a estar en situación crítica hasta el extremo de que comienzo a reducir la velocidad considerablemente para ahorrar combustible, y viendo que no va a ser suficiente, desconecto incluso los puños calefactables (es poco pero a menos consumo eléctrico menos consumo de gasolina y la situación empezaba a ser crítica). A todo esto no hacía más que repetirme..."tiene cojones no conseguir el RETO por quedarme sin gasolina a 300 kms. mal contados de Sevilla, seré capullo".
Finalmente a 10 kms. de Mérida encuentro un área de servicio abierta, lleno el tanque, por lo que le entró no debía quedarle mucho más de un llitro, y por supuesto los bidones, la dependienta que no salió de la gasolinera como es habitual a esas horas, aún debe estar preguntándose qué hacía yo con la manguera metida en el top case. Me adelanta Juanma via sms que voy sesenta y tanto kms. por delante de lo que era de esperar para el tiempo que llevaba rodando, lo cual me satisface enormemente pues esperaba encontrar mal tiempo a partir de Salamanca y tendría que bajar el ritmo.
Solventado esto y ya más tranquilo continúo la marcha.
A los pocos kms. me doy cuenta de que ahora ya si estoy disfrutando de la moto, gracias Jaume (el_Santo) por acabar de convencerme en Jerez para montar xenon, es increible viajar con semejante caño de luz. Me lo estoy pasando de muerte, viajar de noche es algo que no debería dejar de hacer ningún motero, os encontraréis más únidos a vuestra moto que nunca, quizás porque por la oscuridad no se tienen referencias más allá de los bordes de la carretera, parece que lo único que existe en el mundo es el trozo de carretera que tenéis delante, vuestra moto y vosotros mismos...ES GENIALLLLLLLLL.
Pero lamentablemente también existe algún que otro enlatado como el que cuando ibamos adelantando a otro que circulaba por el carril derecho, vio que se pasaba la salida de la autovía que quería coger y no se le ocurre otra cosa que frenar a saco para salir por dicha salida habiendo dejado pasar previamente al que estábamos adelantando.
Eso se traduce en mis huevos atravesando la apretada cintura de mis pantalones de cordura (se me han quedado estrechos), también consiguen atravesar la faja y acaban poniéndoseme a la altura de donde nos hacemos el nudo de la corbata. Clavo los frenos, y por segunda vez desde que tengo la moto salta el ABS, la primera vez fue con el forero Rrikardo de paquete haciéndonos un Berrueco al encontrarnos a toda la plana King Koniana parada en un STOP a la salida de una curva a derechas.
Tal fue el acojone que ni me dio tiempo a pitarle, ni a sacarle los cuernos ni a ninguna de esas groserias que suelo hacer cuando me hacen alguna cabronada de ese tipo. Al final todo quedó en un susto.
Van pasando los kilómetros y vuelvo a necesitar gasolina, esta vez más tranquilo porque aún tenía los bidones llenos. Finalmente cuando el ordenador de a bordo ya no me marca autonomía ninguna, sólo aparecían tres rallitas, encuentro una gasolinera abierta, entro y reposto, aprovecho para mandar el sms de cada parada a Mr. Tiunng y me saco un plátano del top case previa compra de un Red Bull, mientras me lo como aprovecho para contarle a la cámara de video cuatro impresiones sobre el viaje ante la cara de estupefacción del empleado que sólo me oía pero no me veía, por lo que pensaría que me estaba confesando al plátano.
A partir de ese momento mi estado de ánimo es tal que tengo claro que lo voy a conseguir, de hecho llego a decirme "esto ya está acabado, has superado un cuarto del kilometraje total.
Juanma me dice que he pasado a estar ciento sesenta y tantos kms. por delante de lo que era de esperar y yo seguía viendo estrellas en el cielo, el tiempo era bueno.
Siguen pasando los kms. y yo cada vez disfrutando más, no me cansaré de decirlo, la noche en moto es MAGICA. Hago el único trayecto desde Sevilla a Gijón que no es autovía o autopista, son unos 70 kms. justo antes de llegar a Salamanca, la zona está en obras y casi no hay sitios permitidos para adelantar, por lo que no pensando que fuera a llegar con tanto tiempo de adelanto a Gijón, me preocupo por lo que pueda encontrar de atasco en esa zona a mi vuelta.
Al tercer repostaje, esta vez sin apuros de autonomía, estoy ya a ciento y pocos kms. de Gijón.
A partir de ahí la cosa se complica, entro en una autopista de montaña que acaba prácticamente en Gijón y me encuentro con una niebla de mil pares de CO......ES. No hay forma de ver nada y durante 40 ó 50 kms. tengo que ir lentísimo, llegando a circular a 40 Kms/h y acojonado por si alguien me daba por detrás, por lo que conecté el warning y pisaba intermitentemente el freno cada vez que veía un indicio de luz de faro por detrás. A todo esto el asfalto era.....no sé cómo explicarlo, ese típico asfalto que no se sabe bien si está mojado o es que brilla por estar así de desgastado, en este caso mojado estaba desde luego, pero además no me ofrecía ninguna confianza ni siquiera estando en seco como estaba cuando volvía para Tarifa. Esto se traduce en que me adelantaban hasta los camiones, de hecho, sólo una vez me hice el valiente intentado adelantar a uno y tardé en hacerlo casi tanto como tardan en adelantarse entre ellos cuando casi van a su velocidad máxima en autopista, con la diferencia de que yo llevaba los dientes (y el culo) apretados como si me fuera en ello la vida.
Los únicos que iban a toda leche por allí eran las típicas furgunetas estas de reparto de 3500 kg. que me imagino que por pasar todos los días por alli se conoen la carretera como la plama de su mano. Daba miedo ver cómo iban.
Finalmente llego a Gijón y me doy cuenta de la hora que es, doy una vuelta por algunas calles de la ciudad, en moto por supuesto, y me hago un par de fotos en algo que no conseguí enterarme de qué era. Le pregunte a un lugareño y me dijo que no sabía pero que si quería ver un pueblo bonito que me pasara por.....XXXXXX, no digo el nombre porque decidí hacerle caso pero aquello no sólo no era bonito sino que era horrible, y no vaya a ser que haya alguien del foro que sea de allí y se ofenda.
El caso es que como iba con tiempo de sobra y no quería volver a encontrarme la misma niebla otra vez, me fuí a desayunar a dicho pueblo que casi me cogía de paso. Pensaba por la pinta del cielo que comenzaría a llover pero por supuesto que prefería lluvia a niebla.
El camino de regreso, una vez pasada la zona donde encontré la niebla, que ya no existía, no planteó nada digno de meción salvo un colosal atasco en la zona de carretera nacional en obras que comenté antes, tarde más de una hora en hacer los 70 kms. aproximadamente.
El ritmo fue inferior al de la ida, las paradas fueron las mismas en número pero más largas que las de por la noche, pues el tiempo que me sobraba me permitía tomarme las cosas con calma.
Por resaltar algo, el hecho de que a la salida de Algeciras dirección Tarifa, a tan sólo 25 kms. de ésta, con carretera de curvas semi rápidas pero con mal asfalto, me encontré con una pareja de motoristas de la Guardia Civil que iban que no había quien los cogiera, creí entender que el segundo me estaba dando cuartelillo porque miraba por el espejo y aflojaba, me pegaba y aceleraba, pero no tenía narices de seguirlo de cerca ni mucho menos. Cierto es que aunque iban fenomenal, pisaron alguna linea continua e hicieron alguna maniobra de esas que a nosotros igual nos hubiera costado algún punto, pero me dio la impresión de que iban en plan "somos tres moteros y vamos a disfrutar un rato" y supongo que a ellos les gustaran las curvitas igual que a nosotros.
En resumen, me lo he pasado muy bien pero por otra parte vuelvo un poco desilusionado, ha sido demasiado fácil, el viaje de vuelta era de paseo y no tenía más aliciente que el viaje en si, casi no había posibilidades de no conseguirlo y eso me desmotivó un poco.
Cansancio? NULO. De hecho sigo a quí a la hora que es y no tengo más ganas de acostarme que cualquier otro día. Ese es el motivo por lo que finalmente en lugar de quedarme en Algeciras a dormir decidí hacerme otros 200 kms. de regreso a Sevilla.
Sólo me dolió el culo, en las Mueble también duele, durante unos trescientos kms. antes de llegar a Sevilla, por lo demás genial.
Lo que si me duele es el dedo pulgar de la mano derecha que es con el que pongo el intermitente derecho y cancelo tanto éste como el izquierdo, y es que creo que lo habré usado un millón de veces durante el viaje.
A título anecdótico os doy algunos número del viaje:
Sin contar los 200 kms. de Tarifa a Sevilla, he hecho 2090 kms. en total con un consumo medio de 7,6 litros cada 100 kms.
La distancia entre repostajes más corta ha sido de 248 kms.
La más larga, sin contar en la que gasté los dos bidones de reserva, de 342 kms.
La temperatura más alta 28,5 grados a la entrada en Sevilla ya de regreso.
La más baja 6,5 grados en la zona de obras poco antes de llegar a Salamanca.
Las velocidades medias y máximas se me han olvidado
He bebido aproximadamente unas 12 latas de Red Bull, que si son de 33 cl. cada una de ellas, harían un total de 3 litros.
He comido tres plátanos, dos Sandwiches de Jamón York y sólo 2 de las 12 barritas energética "para perros" que compré en internet.
El navegador ha intentado "engañarme" tres veces, en dos de ellas no lo consigió, en la tercera si aunauq fue cuestión de pocos metros y no hizo perder tiempo casi
Lo peor de todo el susto con el enlatado.
Lo mejor de todo, además de vuestro interés y apoyo, el encontrar la gasolinera abierta cuando ya había consumido los bidones de reserva.
Mañana colgaré las fotos, pero no hay muchas.
Saludos