No sabía si ponerlas aquí o en Off Topic, por lo que si algún moderador y/o administrador decide cambiarlas de sitio....QUE NI SE LE OCURRA, COÑEEEEE



Hubo un día, aunque os cueste trabajo creerlo, en que yo tuve pelo...

Mi primera moto seria, antes tuve una Derbi Coyote de 49 cc. de segunda mano que me compré con 14 años sin que se enteraran mis padres, con lo que ganaba trabajando en el bar de un familiar los fines de semana, que me costó 4500 ptas., y a la que pasé a 65 cc., pero de esa no tengo fotos.
Esta era una Montesa Enduro 250 H6 que compré nueva a los 18-19 años con lo que gané dando clases particulares y que me costó 167.200 ptas.

A continuación mi primera moto de carretera, una Benelli 504 Sport, me la compré allá por los 22 añitos de segunda mano por 300.000 ptas., también con lo que ganaba en el restaurante del familiar que os dije antes aunque es esta ocasión si lo supieron en casa. No recuerdo exactamente, pero andaría por los sesenta y pocos caballos, le puse un escape en condiciones que sonaba como nunca habréis oído otro, creerme que no exagero lo más mínimo, de hecho nunca he tenido una moto que sonara mejor.
Era la que tenía cuando conocí a la que hoy es mi mujer y como veréis con una moto pequeña, más aún que las Fazer, e igual de incómoda o más, se puede viajar y mucho, nos recorrimos gran parte de Italia y Francia en 15 días con una mochil(de las de colgar en la espalda) a modo de bolsa sobredepósito cargada de latas de conservas para todo el viaje, no teníamos un duro para comer de otra manera, y por supuesto de tienda de campaña (canadiense para más señas).


Además de viajar con condiciones climatológicas más o menos "convencionales", en algunos viajes también nos metimos en algún que otro folloncete. La Sanglas Yamaha que aparece junto a mi Benelli es del forero Croniko y en estas fotos estábamos a pocos metros de llegar al Torcal de Antequera con una nevada de la leche.
Finalmente no conseguimos llegar hasta la cima porque la Guardia Civil nos prohibió el paso. Había hielo debajo de la nieve y tuvimos que bajar andando junto a la moto con el motor parado y una marcha metida con el embrague cogido. Cuando queríamos parar por algún motivo, soltábamos el embrague y a partir de ahí cuando la moto se cansaba de patinar se paraba. Durante el camino de subida sólo nos encontramos con una Vespa que popr cierto daba miedo ver cómo iba, VOLABA sobre la nieve.




Como tres años después vino la Yamaha XJ 650. Creo que fue la primera que entendí de verdad como "moto grande". Tenía cardan, carburadores de depresión, 83 cv. (nacked, algo malo tenía que tener), una velocidad punta que llegaba a 200 y unas críticas cojonudas en todos sitios, era casi lo mejor de lo mejor en cilindradas medias por aquellos tiempos. Me costó 617.000 ptas., y la compré cuando llegue a tener la pasta a pesar de que ya la habían descatalogado, me encontraron una en un concesionario de Jerez y me tuve que ir yo mismo a por ella a pesar de que la compré en el concesionario de Sevilla. Curiosamente el freno trasero era de tambor.
Por supuesto le monte un escape "sonoro" marca PR, que nunca sonó del todo bien, claro que después de la Benelli nada podía sonar igual.


Después de algunos kms. ya en moto conseguí hacer lo que siempre había querido, correr Rallies, y me compré nos compramos, Lady Fazer y yo, el Panda que veis de segunda mano pero con 1500 kms., creo que nos costó sobre 300.000 ptas, fue un chollo, una vez en casa el coche, poco a poco y con muchas horas de dedicación, lo dejamos listo para correr e hicimos pruebas del Campeonato Andaluz de Rallies de asfalto.
Era un Panda 40 lo más gordo que lo pudimos poner con la poca pasta de que disponíamos. llevaba suspensiones muy gordas, arbol de levas del Seat 127 que era más cruzado, admisión y escape hechos expresamente, culata rebajada, muelles de válvulas mucho más duros, etc., además por supuesto de todas las medidas exigidas de seguridad, barras antivuelco, corta corriente...., aquel pepinillo podía girar hasta casi 8000 vueltas y era una tabla en cuanto a estabilidad, iba durísimo de suspensiones.
De copiloto iba María Jesús y no había manera de levantar el "pie de la tabla" si no querías que te pegara la bronca y una colleja al terminar el tramo cronometrado





En aquellos entonces a veces "aparcaba" de una forma un poco estrepitosa. Estas fotos son de una Corsa 1.3 SR de los primeros que salieron, andaba mucho, muchísimo (para aquellos años), pero se aguantaba poco poquísimo y frenaba menos, llegué a encender cigarros en los discos de freno al rojo vivo después de hacer algún tramo de curvas a buen ritmo cuando iba a ver los rallies del campeonato andaluz.
El coche era de mi madre y la dejé sin él mientras lo reparaban como cuatro o cinco meses.




Después de la XJ 650 tuve una BMW K100RS STYLE de estética imponente, era toda negra, pero que estaba muy por debajo de las Yamaha FJ 1200 que por aquellos entonces se veían mucho y daban guerra. De la K100 no tengo fotos de momento pero buscaré alguna para ponerla.
La compré se segunda mano con tres o cuatro mil kms. por 1.250.000 ptas. si no recuerdo mal, pero sólo me duro cutro o cinco meses y la cambié por la FJ que compré nueva en 1.647.000 ptas.
Esta moto andaba mucho y una vez cambiado el amortiguador trasero original por un White Power que monté en Andorra, la estabilidad era a toda prueba.
Le monté un escape que me traje de EEUU de marca Supertrap que sonaba casi tan bien como el de la Benelli, con ella llegué a ver 260 km/h de marcador. Una locura que sólo puede ser disculpada por la falta de cerebro propia de la edad, estamos hablando del año 87.



En el año 92 la vendí porque con el despacho recién montado y recién casado, no teníamos ni para pipas, estuvimos más de un año sin salir de casa nada más que para trabajar (y no exagero lo más mínimo).
Una vez vendida y depués de algún tiempo y algunos coches "de calle" como un Mondeo 2.0 Sport, Celica 1.6, Octavia 1.9 TDI, etc., me pico de nuevo el gusanillo de la velocidad y me compré un Samurai 1.3 de segunda mano por 250.000 ptas. le metí un motor de Vitara con un carburador Weber de doble cuerpo de apertura simultánea, le hice suspensiones, ensanché vías, y le puse algunas medidas de seguridad como asientos bacquet y arco antivuelco.
Con él disfruté muchísimo en el campo, nada de trialeras, sólo pistas rápidas de las de pie en la tabla y cruzadas en todas las curvas.
Posteriormente hicimos, mi copiloto en campo Croniko y yo pruebas de orientación, la más larga de las cuales fue de Almería a Sevilla la cual después de un comienzo catastrófico con averías de diversa índole e incluso quedarnos sin frenos, conseguimos ganar en la última etapa especial que se celebró en Sevilla.

La foto que os pongo a continuación corresponde a la llegada a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) de no sé que edición de la Ruta Aeroterrestre del Guadalquivir. Salíamos de Beas de segura y aterrizábamos unos años en Sanlúcar y otros en Chipiona. Eran 5 días a tope por el campo. Muy divertido, totalmente recomendable para acabar con el stréss.

Bueno pues eso es parte de mi historia unida al mundo del motor, si no os he aburrido mucho igual me animo y pongo otra tanda de fotos.
Saludos