
En el marco de una campaña que busca que se ponga fin a la matanza de tiburones en el mundo, una mujer hizo que le introdujeran dos ganchos en la piel de su espalda, emulando la forma en que suelen ser cazados.
Alice Newstead es el nombre de la valiente joven que apareció así, perforada sobre los omóplatos mediante dos gruesos anzuelos para tiburones y con los pies atados para permanecer colgada horizontalmente, en la vitrina de la tienda de cosméticos Lush, ubicada al sur de París.
Según relata AFP, Newstead -artista y ex empleada de Lush, de treinta años- permaneció así en la durante más de un cuarto de hora, con las manos juntas y con la piel tensa y sanguinolenta, emulando a un tiburón colgado.
El grupo Lush Cosmetiques también apoya la campaña destinada a impedir la pesca excesiva de los tiburones, que es llevada adelante por la organización de defensa del medio ambiente Sea Shepherd. Buscados por sus aletas, su carne, sus cartílagos y su aceite, unos 100 millones de tiburones son cazados cada año, y son muchas las especies que han disminuido su población en más de un 80 por ciento en las últimas décadas.