1. Tarifa plana
En mi caso, la compañía de la asistencia tenía contratado una "tarifa plana" con la grúa. Es decir, la grúa al salir del garaje, ya cobra 136 euros. Da igual si hace 100 metros o 100 km – siempre cobra 136 euros.
Por casualidad, la moto me dejó tirado 100 metros del garaje de la grúa. Por ir esos 100 metros, el gruista ha cobrado 136 euros. Ni siquiera llevó la moto a su garaje – la conduje yo hasta allí, ya que la moto más o menos funcionaba.
2. Tope de cobertura
En mi caso tenía el tope de 300 euros. Eso hubiera bastado sobradamente para llevar la moto al taller. Sin embargo, como el gruista ya cobró esos 136 euros por llevar la moto a su garaje, no quedaba suficiente dinero como para llevarla al taller. Me tocaba abonar 128 euros de mi bolsillo.
3. Fin de semana
Esto pasó porque era el sábado noche a las 9. Si hubiera sido en un horario laborable normal, la grúa hubiera llevado la moto al taller directamente, y yastá. Sin embargo, fuera del horario laborable operan de esta manera – solamente tienen la obligación de llevar la moto a su garaje.
4. Lo bueno que es el RACC
Decidí darme de alta en RACC, por si me vuelve a pasar lo mismo en el futuro. RACC ofrece una asistencia en viaje. Lo que ni se me hubiera ocurrido, es que la ofrece INMEDIATAMENTE al darte de alta! En mi experiencia, en el mundo de los seguros lo normal es que te cubran únicamente los siniestros que pasen DESPUÉS de contratar el seguro, no antes. Por ejemplo, un seguro de salud solamente te cubre las enfermedades nuevas, no las que ya tenías antes de contratarlo.
Pues el RACC te cubre incluso las incidencias que ya habían pasado. De hecho, la persona que procesó mi alta ofreció pasarme directamente con el departamento de asistencias, suponiendo que me estaba dando de alta precisamente con este motivo.
Mis consejos, pues:
1. Revisad el tope de cobertura de la asistencia en carretera que tenéis contratada.
2. Si os pasa algo fuera del horario laborable, os puede salir más a cuenta dejar la moto por ejemplo en un parking vigilado, y llamar la grúa al día siguiente.
3. Considero que vale la pena ser socio del RACC, o su equivalente en otras partes de España. 148 euros anuales para la el coche y la moto.
En fin. Seguramente todo esto ya lo sabíais. El tonto aprende de sus propios errores, el listo de los errores de los demás.
