Tanto ir a concentraciones, a los MotoGP, viajes por España, Italia y Francia, curvear en fin de semana, etc., pasan factura a la pintura.
El proceso que seguí fue el siguiente:
- Lavado con champú Sonax Brillo y guante microfibra Meguiar’s.
- Descontaminado con QD y Clay Bar de Mothers
- Pulido con orbital en tres pasos: Corte con polish Menzerna Fast Gloss, pulido con polish Menzerna Power Finish y acabado con polish Menzerna Final Finish.
- Restauración de plásticos.
- Sellado.
Aquí os dejo unas fotos del estado en que estaba la pintura de la moto:
Detalles de la aleta delantera.


Detalle de una de las asas traseras.

Detalles de las cachas laterales.

Detalle del faro, donde se aprecia un buen estropicio.

Detalles del depósito, muy trallado sobre todo por la mochila sobredepósito, que aunque tiene unos imanes bien protegidos, de tanto poner y quitar, lo deja en este estado.




Después de los tres pasos de pulido con orbital que comenté antes, éste es el resultado:
Del depósito no quedó absolutamente ningún swirl. La moto está tal y como la saqué del concesionario. Nunca llegué a pensar que iba a conseguir este acabado.

El resto, la verdad es que es impresionante cómo las asas traseras y las cachas laterales consiguieron recuperar la “pintura que les faltaba”.


El estropicio que había encima del foco, totalmente eliminado.

El paso final fue el sellado con Duragloss Total Preformance Polish 105.


Y para terminar, la restauración de plásticos con este producto.

Portamatrículas, antes y después.


Guardabarros, antes y después.


Parrilla del baúl, antes y después.




Y éste es el resultado final. Para ser mi primer detallado, no está mal del todo.

El próximo reto es pulir los colectores, que con el uso están amarillentos y bastante deteriorados.
Y después haré la circuitera.
Espero que os guste.
