No puedes ser tu sóla mi pichurrina porque me debo a infinidad de mujer que me necesitan.
Ayer, sin ir más lejos, fuí a comprar una chuche pa Merche y al salir del conce, conduciendo por el polígono industrial donde se haya ubicado, tres bellas señoritas se interpusieron en mi marcha haciéndome frenar con la única intención que les diera mi amor.
Sí, lo sé. Sé que soy un hombre objeto. Es triste pero es así. Sólo me quieren por mi inmensa fortuna y por lo bien que me ha dotado la madre naturaleza.
Pero soy muy débil de personalidad y no se decir que no a una dama (y menos a tres).
NO FOTO = NO BELLAS SEÑORITAS.

STRADIVARIUS: Lo único que puedo hacer por tí, en memoria del amor y la pasión desatada que sientes por mí, es darte el número de teléfono del psicólogo que me llevó cuando los zapatos.