
Bueno no ha sido tan así, el caso es que se me ha ido el pie al parar por que había tierra y ha llegado ese punto en que toda moto pierde su verticalidad y al suelo.
Ha sido en el Atazar para aquellos de Madrid que lo conozcan, los efectos colaterales, casi ninguno.
Maneta del embrague doblada, la he enderezado nada más llegar a casa y la he puesto de nuevo, tope racing vega aplastadillo en su parte de plastico (ha hecho su función), y pequeño arañazo en el pico semicarenado disimulado ya con puntura que tenia de mi coche negro.
Vamos nada de nada gracias a los topes. El que suscribe al ver que perdia la verticalidad ha saltado como una ranilla jejeje. Tres motos he tenido y las tres se han posado en el suelo, ¿será torpeza?

Bueno decir que hoy Madrid era un hervidero de compañeros de las dos ruedas, una gozada.